El Edificio Henry fue diseñado y construido con la dirección del arquitecto bogotano Guillermo Herrera Carrizosa a instancias de sus promotores, los comerciantes Enrique Mejía O. y Benjamín Moreno, para ocupar el lote que quedó luego del incendio ocurrido en mayo de 1922, que acabó no solo con el antiguo local esquinero sino con muchas otras edificaciones en la calle Boyacá, la gran mayoría de ellas de tapia y cubierta de teja de barro. El nuevo edificio Henry se inauguró a principios de 1929 y el hecho de haber sido construido en concreto armado ya es, de por sí, un primer aspecto significativo, además de la parafernalia técnica para sus instalaciones eléctricas, los equipos y sistemas de abastecimiento de agua, de ventilación mecánica y ascensores, que marcaron una impronta renovadora en la ciudad. Igual se puede decir de su funcionalidad arquitectónica, con una planta simple, clara y lógica para la circulación y distribución a las distintas oficinas.