La primera mansión de Medellín en tener tres pisos
Pastor era un hombre rico y quiso levantar una quinta que imitara a las europeas que había visto en sus viajes. Inició su construcción entre 1860 y 1862, y una vez terminada la casa, ubicada en la esquina suroccidental del Parque de Bolívar, en el cruce de la carrera Venezuela y la calle Caracas, pasó a ser la primera mansión de Medellín en tener tres pisos.
De las catorce ventanas que sobresalían de la casa, cuatro fueron selladas y las otras diez se conservan en buen estado. Los ventanales a veces son abiertos por su actual arrendatario, quien suele imaginar al fotógrafo Pastor Restrepo parado bajo uno de ellos, retratando el paisaje, y concentrado —tal vez— en el tiempo que tomaría convertir el escenario de enfrente en un recuerdo de papel.
En los muros de esta mansión ahora se esconden dos gatos hermanos que se han apareado hasta tener 35 crías, actividad que han considerado como “las noches de porno gatuno”.
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