Son las 5:30 de la tarde. En el semáforo que hay en el cruce de la calle Colombia con la Oriental, las palomas, salpicadas por el agua, prefieren volar en medio de la lluvia hacia los tubos metálicos de los semáforos que a las ramas de las acacias amarillas que están sembradas en el lugar donde hasta hace unos meses había pirámides de concreto. Las 240 pirámides, construidas en 2007 por la Alcaldía de Medellín para evitar que las personas cruzaran la calle en cualquier punto de la avenida, fueron demolidas este año para ganar 7750 metros cuadrados de zonas verdes, y conectar a la Oriental con un sistema de treinta corredores ambientales en toda la ciudad.