Plaza de Toros La Macarena. Gabriel Carvajal, 1945.
El primer circo de Medellín fue El Palo. Situado en la carrera El Palo, entre Bolivia y Caracas, cerca de donde 15 años después se construyó el Circo España. La afición por los toros en Medellín no tenía distingos de clase, era un espectáculo de circo de índole popular. Por los años veinte, las corridas más formales se llevaban a cabo la carpa del Circo España. El interior de este circo-teatro estaba cubierto por la carpa, iluminado por ventanas cerca al techo y con muy pocas entradas de luz. En las corridas se echaba de menos el sol. En el año de 1928 en Otrabanda, en la avenida izquierda de Los Libertadores del río Medellín, entre el puente San Juan y la quebrada La Hueso, con planos de ingeniero arquitecto Félix Mejía Arango, se dio principio a la construcción de La Macarena. El proyecto albergaría ocho mil personas.
La crisis de 1929 interrumpió la obra que estuvo inconclusa hasta 1944, cuando el arquitecto Gonzalo Restrepo Álvarez, de la firma Ingeniería y Construcciones S. A., terminó los planos de la Plaza, Roberto Cardona Arias, en La Patria, de Manizales, la describe como una miniatura de la plaza de Guadalquivir y elogia su nombre, el de la virgen morena de Sevilla. La Macarena, protectora de la vida de los toreros. Es una estructura de planta redonda, construida en concreto y ladrillo prensado. Sus arquerías recuerdan la arquitectura mora y rodean todo el espacio para el espectáculo. La puerta monumental de sombra da sobre el occidente y la de sol mira hacia oriente. El corredor lleva con amplitud hacia las graderías con cuatro tendidos de sombra y cinco de sol. El aforo es de 10.800 personas pagando, lo cual da una cabida total de 12.000 espectadores. Los palcos, ornados con arcos, tienen graderías, son cómodos y su diseño aumenta la capacidad del tauródromo. El diámetro de la arena es de 38,60 metros, la barrera es de madera de Guayacán.
Las especificaciones generales de La Macarena obedecen a las normas de las plazas clásicas; cinco burladeros, la puerta de cuadrillas enfrente del palco para la presidencia. Al hacer el paseíllo las cuadrillas avanzan en línea recta, partiendo plaza, como es de rigor. Sobre el patio se abren las puertas de la enfermería y la capilla, ésta última es verdadero orgullo para esta plaza de toros, siempre llena de flores, con cuatro cirios que arden frente a la imagen de la virgen y los reclinatorios para la oración de toreros y cuadrillas. Conserjería, patio de caballos, destazadero, servicios sanitarios, corrales con abrevaderos y barracas para el cuidado de los toros, complementan la dotación de la Plaza. La Macarena fue inaugurada el 5 de marzo de 1945, y ojalá un día vean la luz los resultados del trabajo de recopilación histórica de Juan Gabriel Arango, “Aranguito”, elaborado por Elkin Obregón, a cuyo archivo tuvimos acceso para la elaboración de estas notas.