Palacio Nacional. Gonzalo Escovar, ca. 1920.
Iniciando la década de 1920 en la ciudad de Medellín, se hizo necesaria la construcción de espacios adecuados para las funciones públicas, políticas y educativas. Esta razón los llevó a contratar al belga Agustín Goovaerts como arquitecto departamental, y fue él quien en 1924 diseñó el Palacio Nacional. El nuevo edificio fue pensado con el propósito de albergar las oficinas nacionales de correos, telégrafos y rentas, los tribunales, los despachos judiciales, la brigada del ejército, los lazaretos y la auditoría de cuentas. 88 oficinas en total.
Se eligió para levantarlo el terreno de la antigua Cárcel de Varones, una construcción vieja, descuidada y casi derruida ubicada en la carrera Carabobo entre Pichincha y Ayacucho. El Palacio Nacional, concluido en 1933, fue una de las primeras estructuras de concreto de gran tamaño en la ciudad, y una vez finalizado recibió duras críticas por parte de algunos personajes locales, quienes lo tachaban como falto de valor estético y artístico, y contradictorio con respecto a los referentes culturales de la ciudad, en fin, pesado, sin luz y extremadamente costoso; a lo que Goovaerts respondió dictaminando que la gente que se oponía a su obra carecía de criterios arquitectónicos y estéticos.
Construido en ladrillo con estructura de concreto reforzado, cuenta con seis niveles, que incluyen la azotea y el sótano. También con dos claustros dispuestos uno sobre Ayacucho y otro sobre Pichincha. Se caracteriza por sus elementos decorativos, entre los que resaltan las piezas de cerrajería de bronce y hierro forjado, vitrales, baldosas, inmobiliario con piezas de madera y lámparas de cristal art deco.
En 1988 el Consejo de Monumentos lo declaró como parte del patrimonio cultural de la nación. Luego fue vendido a particulares que lo restauraron para convertirlo en el populoso centro comercial que hoy es. Hace poco un turista que pasó por aquí anotó en las redes sociales: “L'ancien Palais National transformé en centre commercial ordinaire, finalement je le préfère avec la vue depuis l'extérieur que de l'intérieur”. Tal vez tenga razón.