Casa Tres Patios empezó hace ocho años como un espacio para el arte contemporáneo, el pensamiento crítico, la pedagogía y la práctica. Su sede actual queda en el barrio Prado en una casona de espacios amplios y blancas paredes.

Un hombre calvo, de ojos claros y de una prudente amabilidad estudia cuidadosamente unos documentos en la biblioteca de la casa. Es Tony Evanko, que en 2005 ganó una beca Fullbright para desarrollar un proyecto artístico. Esto implicó su visita a Medellín donde conoció al artista plástico Santiago Vélez y coincidió con él en la necesidad de abrir un espacio en el que los nuevos artistas pudieran exhibir sus obras.

Desde 2012 la fundación Casa Tres Patios coordina la Red de Artes Visuales de Medellín, un proyecto de la Secretaría de Cultura que ofrece talleres de sensibilización dirigidos a niños de diferentes barrios. A esta iniciativa se suman los residentes artísticos que llegan a la casa con propuestas para esos talleres. Actualmente hay tres residentes: una chica de Nicaragua y una pareja de Sri Lanka.

Entre sus estrategias están el instituto para el desarrollo de la incertidumbre, que incluye un espacio de experimentación para artistas locales, y el laboratorio de desaprendizaje, que es como el equipo denomina las discusiones sobre nuevas metodologías de enseñanza que realmente amplíen una visión del mundo a partir del arte. La programación de charlas y exposiciones abiertas al público está disponible en su página. Quien quiera participar o llevar una propuesta puede dirigirse a la sede y conversar con el equipo de trabajo.