Palacio de Bellas Artes. Jorge Obando, 1932.
La Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín desempeñaba labores de planeación y de valorización. Coordinaba los proyectos de interés urbano y propiciaba acuerdos entre el municipio y los propietarios privados de los predios afectados por las obras de ornato y de interés público.
Era el organismo que antes de existir una oficina de planeación gubernamental, se encargaba de ésta en la ciudad de Medellín. Fue la Sociedad de Mejoras Públicas la que hizo el encargo del Palacio de Bellas Artes y aportó los recursos para la construcción del edificio.
En una esquina de La Playa, construido cuando todavía estaba destapada la quebrada Santa Elena, en el cruce del bulevar con la carrera Córdoba, está situado el Palacio concebido para albergar en esta ciudad el desarrollo de las Bellas Artes.
Nel Rodríguez acababa de llegar de Estados Unidos y Europa, de realizar sus estudios de arquitectura. Era un arquitecto inquieto e informado. Se le encomendó la concepción de un edificio que representara toda la importancia y el poder que se derivan de las prácticas sociales del arte. Con esa intención, Nel propuso un edificio parecido a los edificios académicos europeos de ese momento.
El edificio se compone de a manera neoclásica en la distribución de sus volúmenes a lado y lado de un eje de simetría, y el edificio de planta rectangular juega con la descomposición de las masas creando un octágono que sobresale en el centro.
El aspecto es imponente por sus proporciones a pesar de su tamaño moderado. El edificio es un pequeño gigante si lo comparamos con la gran sala, y es en su talla lo que nos permite reconocerlo como nuestro.
La afición por los edificios clásicos no es la característica que Nel más apreciaba; él fue formado en la arquitectura del movimiento urbano, pero la imposición de los clientes, más la permanente discusión en HM Rodríguez e Hijos, entre Horacio Marino y sus hijos Nel y Martín, dieron a la ciudad unos edificios eclécticos de gran calidad constructiva.
Es el estudio de las formas arquitectónicas y su significado en el contexto cultural lo que nos da idea del anhelo que subyace en la sociedad medellinense de pertenecer a un mundo más amplio que la parroquia. Estos edificios son la muestra de lo que a la clase dirigente le parece elegante y adecuado.