A lado de los bares, el local de piercing, el hotel y el restaurante que bordean el Parque del Periodista, hay una casa de color verde pastel con un escudo en su parte alta que dice “Magna est veritas et praevalebit”, grande es la verdad y prevalecerá.

Allí funciona la Academia Antioqueña de Historia, fundada en 1903 por el sabio Manuel Uribe Ángel. Se dedica a la investigación y a la conservación de la historia de próceres y personajes influyentes de origen antioqueño y está presidida por una asociación de académicos, cuya pertenencia es determinada por méritos.

En el primer piso de la casa están los retratos de antioqueños que han sido presidentes, como Marco Fidel Suárez, Carlos E. Restrepo, Mariano Ospina. También hay un cuadro con los rostros dibujados del Cacique Nutibara, Juan del Corral, Atanasio Girardot y Simona Duque. La casa fue donada por la familia del científico y político Luis López de Mesa, quien vivió allí sus últimos días. Por eso el segundo piso está dedicado a él. Allí está su habitación con la cama recién tendida, una campanita en la pared, un nochero y un chifonier. Y en el que fue su estudio hay una colección de pinturas de próceres.

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